Japón: Honda; Fujita, Nakajima, Watanabe e Ino (quinteto inicial). También jugaron, Koide, Kikkawa, Nagashima, Kobayashi, Abe, Hirota, Okabayashi.
Entrenador: Massaki Arihara
Rusia: Rogovskaya; Filisova, Karaseva, Kuznetsova y Salnikova (quinteto inicial). También jugaron, Didenko, Korzhova, Kuleshova, Ivanitskaya, Semenova, Khakimova, Ivleva
Entrenador: Evgeny Kuzmin
Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. Más de 300 espectadores. Colegiados, Lilla Perepatics (Hungría) y Danjel Janosevic (Croacia). Tercer Árbitro: Eduardo Fernández (Portugal) y Francesca Muccardo (Italia). Amonestaron con cartulina amarilla a Kobayashi en Japón y a Korzhova en Rusia.
0-1, min. 10 Korzhova
0-2, min. 30 Karaseva
1-2, min. 39 Nakajima (penalti)
Rusia optó de inicio en esta segunda jornada en la que estaban obligadas a vencer, por mantener el mismo esquema táctico que ante España, doble línea de presión en cancha propia ante una Japón que optaba por prolongar sus posesiones en busca de resquicios. Sin embargo, el primer aviso lo haría la escuadra de Kuzmin con un disparo de Ivanitskaya, en los primeros compases, que se iba al palo izquierdo. Poco después avisaba Didenko con un disparo mordido dentro del área. Japón buscaba las circulaciones rápidas para tratar de aprovechar la velocidad de Kikkawa, pero con escasa presencia ofensiva. Tras un robo de balón en tres cuartos, Didenko asistía dentro del área para que Korzhova se adelantará a los diez minutos con un preciso remate. Tras unos minutos con continuas basculaciones, Rusia se decidía a subir la línea de presión a tres cuartos de cancha, tratando de aprovechar los huecos de la zaga japonesa. Arihara se veía obligada a solicitar tiempo muerto, ante la creciente y asfixiante presión de las rusas, que se acentuó en el último tramo del período. Con la llegada de los últimos instantes, el choque se sumergió en un correcalles, donde Salnikova desde la frontal e Ivleva, de disparo escorado por el ala derecha, pudieron ampliar, sin suerte, la renta rusa.
Al poco de la reanudación, Korzhova enviaba el balón al palo, tras una internada por la derecha y a renglón seguido la capitana rusa, Didenko probada suerte con un remate de ocho metros que se iba desviado. Japón optaba por arriesgar adelantando sus líneas y tratando de sorprender con saques en largo de Honda. Koide de disparo de catorce metros ponía a prueba a una inédita Rogovskaya. El paso de los minutos añadía mayor incertidumbre al choque. De nuevo sería en la medianía del período cuando Rusia pondría tierra de por medio en el marcador con un tanto de Karaseva, en jugada personal desde el ala izquierda y tras cruzar la cancha en diagonal sorprendía a Honda con un disparo ajustado con la pierna izquierda. Arihara, seleccionador japonés, se veía obligado a solicitar un tiempo muerto en busca de una posible reacción de su escuadra. A la salida de una falta directa, al borde del área, Kuznetsova enviaba al palo, a renglón seguido Khakimova de disparo cruzado obligaba a sacar bajo palos el gol a la zaga nipona. Con todo perdido Japón volvía a correr riesgos en el tramo final, donde las jugadoras de Kuzmin disponían de largas posesiones de balón para contemporizar el juego. Cuando todo apuntaba a una cómoda victoria rusa, tras un claro penalti señalado por la pareja arbitral, Nakajima se encargaba de lanzarlo y recortar distancias a poco más de un minuto para el final. Lo intentó el equipo de Arihara pero acabó sucumbiendo por la mínima ante una Rusia que demostró poderío físico pero falta de acierto realizador.
Entrenador: Massaki Arihara
Rusia: Rogovskaya; Filisova, Karaseva, Kuznetsova y Salnikova (quinteto inicial). También jugaron, Didenko, Korzhova, Kuleshova, Ivanitskaya, Semenova, Khakimova, Ivleva
Entrenador: Evgeny Kuzmin
Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz. Más de 300 espectadores. Colegiados, Lilla Perepatics (Hungría) y Danjel Janosevic (Croacia). Tercer Árbitro: Eduardo Fernández (Portugal) y Francesca Muccardo (Italia). Amonestaron con cartulina amarilla a Kobayashi en Japón y a Korzhova en Rusia.
0-1, min. 10 Korzhova
0-2, min. 30 Karaseva
1-2, min. 39 Nakajima (penalti)
Rusia optó de inicio en esta segunda jornada en la que estaban obligadas a vencer, por mantener el mismo esquema táctico que ante España, doble línea de presión en cancha propia ante una Japón que optaba por prolongar sus posesiones en busca de resquicios. Sin embargo, el primer aviso lo haría la escuadra de Kuzmin con un disparo de Ivanitskaya, en los primeros compases, que se iba al palo izquierdo. Poco después avisaba Didenko con un disparo mordido dentro del área. Japón buscaba las circulaciones rápidas para tratar de aprovechar la velocidad de Kikkawa, pero con escasa presencia ofensiva. Tras un robo de balón en tres cuartos, Didenko asistía dentro del área para que Korzhova se adelantará a los diez minutos con un preciso remate. Tras unos minutos con continuas basculaciones, Rusia se decidía a subir la línea de presión a tres cuartos de cancha, tratando de aprovechar los huecos de la zaga japonesa. Arihara se veía obligada a solicitar tiempo muerto, ante la creciente y asfixiante presión de las rusas, que se acentuó en el último tramo del período. Con la llegada de los últimos instantes, el choque se sumergió en un correcalles, donde Salnikova desde la frontal e Ivleva, de disparo escorado por el ala derecha, pudieron ampliar, sin suerte, la renta rusa.
Al poco de la reanudación, Korzhova enviaba el balón al palo, tras una internada por la derecha y a renglón seguido la capitana rusa, Didenko probada suerte con un remate de ocho metros que se iba desviado. Japón optaba por arriesgar adelantando sus líneas y tratando de sorprender con saques en largo de Honda. Koide de disparo de catorce metros ponía a prueba a una inédita Rogovskaya. El paso de los minutos añadía mayor incertidumbre al choque. De nuevo sería en la medianía del período cuando Rusia pondría tierra de por medio en el marcador con un tanto de Karaseva, en jugada personal desde el ala izquierda y tras cruzar la cancha en diagonal sorprendía a Honda con un disparo ajustado con la pierna izquierda. Arihara, seleccionador japonés, se veía obligado a solicitar un tiempo muerto en busca de una posible reacción de su escuadra. A la salida de una falta directa, al borde del área, Kuznetsova enviaba al palo, a renglón seguido Khakimova de disparo cruzado obligaba a sacar bajo palos el gol a la zaga nipona. Con todo perdido Japón volvía a correr riesgos en el tramo final, donde las jugadoras de Kuzmin disponían de largas posesiones de balón para contemporizar el juego. Cuando todo apuntaba a una cómoda victoria rusa, tras un claro penalti señalado por la pareja arbitral, Nakajima se encargaba de lanzarlo y recortar distancias a poco más de un minuto para el final. Lo intentó el equipo de Arihara pero acabó sucumbiendo por la mínima ante una Rusia que demostró poderío físico pero falta de acierto realizador.
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