Nando, Sergio y Nerea desempeñan diversas labores en el Somriu FS Ripollet
Nando, Sergio y Nerea Oruj conforman una singular historia
dentro del panorama del futsal nacional. Todos ellos integrados dentro del
SOMRIU FS Ripollet en diferentes labores en el día a día de la entidad
deportiva que gestiona equipos tanto femeninos como masculinos. Un total de 30 equipos
más la escuela formativa se engloban bajo una de las entidades deportivas que
se han compartido en santo y seña de la localidad catalana.
Tres eran tres
Nando es uno de los directivos de un proyecto que con el
paso de los años sigue aunando nuevas propuestas y categorías. Sergio ejerce
actualmente como entrenador del equipo que milita en el grupo dos de la Segunda
División, del cual Nerea es la capitana, además de ser coordinadora de la
vertiente femenina de la entidad.
Sergio es la segunda etapa que se encarga del primer equipo
femenino tras conseguir el ascenso a segunda en el año 2017, “tras siete años
con el masculino tenía ganas de regresar y volver a entrenar a mi hermana, me
gusta mucho el futsal femenino, las jugadoras son muy amables y agradecidas con
lo que les tratas de enseñar”.
Sobre la cancha
“Realmente siempre hago lo que me pide, por suerte vemos el
futbol sala de la misma manera y todo es más fácil para entendernos. Pero yo
llevo muchos años jugando y de vez en cuando tomo decisiones propias, teniendo
en cuenta su rol de entrenador” afirma Nerea que como capitana sobre el 40x20 es
la extensión de Sergio. En este sentido el técnico confirma que “le exijo
bastante, es una jugadora con muchas tablas y es la que tiene que llevar el
peso del equipo porque también lo vale”. Sea como fuere, la presión viene inherente,
ya que además de jugadora y capitana, Nerea coordina la vertiente femenina de
la entidad “mi cara es visible para todas las niñas de la base, yo soy uno de
los ejemplos para ellas, ya que soy la coordinadora y entrenadora de muchas”.
Actualmente el equipo transita en tercera posición del grupo
segundo, “cuando las cosas van bien todo es mucho más fácil y no hay
discusiones, todo fluye, pero cuando las cosas no van tan bien por la confianza
que tenemos chocamos mucho. Pero realmente con una mirada nos entendemos”
relata la propia Nerea, con pasado brillante en el fútbol 11 tanto en el CD
Espanyol como en el Barça, además de militar en la Primera Iberdrola bajo el escudo
de la AE Vallirana.
El presidente, Nando, apostilla que “fuera del pabellón
somos hermanos nos llevamos genial los tres. Cuando estamos trabajando para el club
intentamos diferenciar separar lo familiar de lo profesional”. Al fin y al
cabo, son tres vecinos y residentes de Ripollet a los que aparte de los
vínculos de parentela les une la pasión por el fútbol sala en su máxima
expresión.
Comentarios