Lo ví en sus ojos, en sus manos manos amoratadas, en su mirada perdida, ensu andar desgarbado, en su talante abatido. Iba sentado en el último vagón del tren, tal vez en su postrero viaje sin billete... Sólo una pequeña chispa de esperanzadora ternura inundaba su ser, al contemplar la viva imagen de la vida, la de una madre con su niño en brazos. Para algunos, este protagonsita de nuestra historia es un drogodependiente más, una persona problemática que hay que apartar de la sociedad, alguien que no merece conmisieración, puesto que como muchos pensarán " él se lo ha buscado ". Cerrar los ojos o esquivar su mirada es una de las tácticas que todos hemos empleado alguna vez, no queremos darnos cuenta de que en cierta forma nos vemos reflejados en ellos. Preferimos obviar las razones que llevan a esa situación, ¿qué circunstancias hay detrás de todo esto?. Pregunta de fácil respuesta pero de complicada resolución. vivimos en una sociedad donde nos guiamos de imágenes, buscamos r
Este blog pretende recoger gran parte de mi producción periodística, así como se convertirá en el nicho informativo de mi día a día en la profesión.